Cuando llega el frío, ¡no hay nada mejor que una crema calentita! Además, con la gran variedad de verduras y hortalizas que tenemos, podemos llegar a preparar muchísimas variaciones distintas y riquísimas. En una semana, podríamos cenar cada día una crema distinta ¡sin tener que repetir! con, por ejemplo, calabacín, zanahoria, calabaza, espinacas, coliflor, brócoli, chirivía, etc.
Todos tenemos nuestras recetas estrellas, en mi caso una que nunca falla es la crema de calabaza, coco y jengibre, pero siempre esta bien probar nuevas fórmulas para descubrir sabores distintos. Así que este año me propuse crear alguna mezcla diferente.
Una verdura que me gusta muchísimo es la berenjena, bien asadita al horno es… DELICIOSA y ¡creo que nunca me cansaría de comerla! jaja 😛 . Pues bien, se me ocurrió que nunca había probado de añadir berenjena a una crema y pensé ¿por qué no?. Así que decidí que mi próxima crema, si o si, tenia que llevar berenjena asada.
La primera combinación que me vino a la cabeza fue con calabaza, otra verdura de la que soy fan. Dos ingredientes tan ricos tenían que quedar bien juntos. Así que preparé una primera versión con ellas. La verdad es que quedó muy rica pero tuve la sensación que le faltaba un poco de «marcha».
En ese momento, y de improvisación total, vi que tenia shiitake en la nevera, unas setas que tienen un sabor y aroma muy particulares, y decidí saltearlas y añadirlas. ¡Me encantó el resultado!
La verdad es que los sabores de la calabaza, la berenjena asada y los shiitake quedan muy bien una vez mezclados y, además, es una crema muy nutritiva. Podéis conocer los beneficios de estas verduras aquí.
Para servir la crema, yo he probado dos combinaciones: la primera con castañas cocidas y troceadas, una combinación que hace que la crema sea aún más otoñal y queda deliciosa. La segunda, con nueces pecanas y avellanas troceadas, que también queda muy rica. Podéis escoger una de estas dos o improvisar con otros toppings que más os gusten.
¡Espero que disfrutéis de la crema tanto como yo!
«Time is now.»
Ingredientes
- 500 g de calabaza, pelada y cortada a trozos
- 100 g de setas shiitake, limpias y laminadas
- 1 berenjena mediana
- 1 cebolla, pelada y cortada a medias lunas
- 200 ml de caldo vegetal
- 300 ml de agua
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra
- sal marina
- Opcional para servir: castañas troceadas o nueces pecanas y avellanas troceadas
Elaboración
- Precalentar el horno a 200ºC
- Cortar la berenjena por la mitad y, con un cuchillo, hacer cortes verticales y horizontales a cada una de las partes para que así se ase mejor al horno. Untar una bandeja para horno con un poco de aceite y colocar la berenjena.
- Aliñar cada una de las mitades de berenjena con aceite y una pizca de sal. Introducir al horno y cocinar a 180ºC durante unos 40 minutos , o hasta que esté tierna. Pasado este tiempo, retirar del horno y reservar.
- En una olla mediana, saltear la cebolla con aceite y una cucharadita de sal durante 10 minutos.
- Agregar las setas shiitake y saltear 10 minutos más.
- Con la ayuda de una cuchara, retirar la pulpa de la berenjena asada (no utilizaremos la piel) y añadirla a la olla, junto con la calabaza, el caldo de verduras, el agua, una pizca de pimienta negra y una pizca de sal.
- Cuando empiece a hervir, tapar y cocinar durante 12 minutos.
- En una batidora potente o con la ayuda del minipimer, triturar las verduras hasta obtener una crema fina y homogénea.
- Servir con unas castañas o nueces pecanas y avellanas troceadas por encima.
¡Listo!
¡Espero que os guste!
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