Ya sabéis que cuando llegan fechas señaladas como Semana Santa y Pascua, en las que es típico comer dulces como la mona, me gusta preparar versiones más saludables para que podáis probar otras opciones.
Hace un par de años (¡madre mía como pasa el tiempo!) compartí un pastel preparado con compota de manzana y una cobertura de mermelada de mango , muy rico y fácil de elaborar. Aún así, sé que muchos de vosotros sois fans del chocolate y por eso este año he decidido preparar una receta distinta.
Se trata de un pastel con una textura más tipo mousse y no tanto de bizcocho, de aquí el nombre del pastel «Double Chocolate Mousse Cake». Esto se debe a que no he usado ningún tipo de harina como base, sino ¡verduras! Concretamente: zanahoria y remolacha. Estas verduras dulces, aparte de aportarnos textura, también nos aportarán dulzor de forma natural.
Evidentemente, se trata de un pastel sin gluten, sin lácteos y sin azúcares añadidos. En la base, el dulzor lo aportamos con las verduras, algarroba y vainilla, y en la cobertura con dátiles. Se trata, por tanto, de una alternativa mucho más saludable a otros pasteles de chocolate con azúcar o siropes varios.
La algarroba es el fruto del algarrobo, un árbol aromático conocido científicamente con el nombre de Ceratonia siliqua, y pertenece a la familia de las leguminosas. En su forma natural, es una vaina de color marrón oscuro que contiene en su interior una pulpa de sabor dulce y semillas. Aún así, nosotros vamos a encontrarla en forma de harina.
La harina de algarroba se utiliza en repostería como sustituto del cacao, ya que al no contener teobromina (excitante) puede ser una mejor opción para los niños. Además, de sabor es mucho más suave y dulce que el cacao, ya que la algarroba contiene un 40-50% de azúcares de forma natural. También es rica en triptófano, minerales (destacan el hierro, calcio, magnesio, potasio, cobre y manganeso), vitaminas (A y grupo B), fibra y es libre de gluten.
La verdad es que la algarroba le da un gusto muy peculiar y sabroso al pastel. De hecho, mi pareja cuando lo probó me dijo: «sabe a fosquito» jajaja.
Esta idea de pastel me vino a través de una receta de barritas energéticas que Montse Reus preparó para Etselquemenges.cat y Soycomocomo.es. Son unas barritas súper fáciles de preparar y ¡están deliciosas!.
Esta Semana Santa, tenía claro que quería preparar un pastel de chocolate con base de verduras y se me ocurrió que podía adaptar la receta de las barritas a pastel. Os he de confesar que la primera prueba me quedó fatal jajaj… puse demasiada remolacha y demasiado cacao y no quedo nada bueno. A partir de aquí es cuando decidí mezclar algarroba y añadir más zanahoria que remolacha, e hice la segunda prueba. ¡Quedó genial!.
Luego a esta base de pastel decidí añadirle una segunda capa de mousse de aguacate y cacao y para decorar ¡unos arándanos! que le quedan genial. Aún que también queda muy rico con frambuesas, fresas o una mezcla de frutos del bosque.
«A flower blossoms for its own joy»
Ingredientes
Para la base
400 g de zanahorias
60 g de remolacha
70 g de harina de algarroba
30 g de cacao puro en polvo
35 g de harina de coco*
25 g de aceite de coco virgen extra
4 huevos ecológicos
100 ml de leche de coco sin azúcares añadidos
1 c.p. de vainilla en polvo
una pizca de sal marina
Opcional: 4 dátiles Medjool – la base no queda especialmente dulce. La idea es que el dulzor se lo aporte la cobertura al combinarlo todo junto. No obstante, si prefieres que la base también tenga un poco de dulce, ¡añade los dátiles!.
*La mía la compré en Aldi, ecológica y a muy buen precio. Si no encuentras, tritura coco rallado hasta formar harina. No es lo mismo, pero te servirá!
Para la cobertura
2 aguacates grandes
25 g de cacao puro en polvo
25 g de aceite de coco virgen extra
6 dátiles Medjool, sin hueso
Para decorar
arándanos frescos (u otros frutos del bosque)
Elaboración
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Pelar las zanahorias y la remolacha y triturar hasta reducir al máximo posible. Si no tenéis un procesador muy potente, rallar antes de triturar ya que deben quedar muy deshechas.
- Derretir el aceite de coco al baño maría y agregar a las verduras.
- Añadir el resto de ingredientes del pastel y triturar unos minutos hasta obtener una masa homogénea.
- Untar un molde con aceite de coco virgen extra y verter la masa. Hornear durante 30 minutos.
- Pasado este tiempo, retirar el pastel del horno y dejar enfriar completamente a temperatura ambiente antes de desmoldar. Luego, colocar en la nevera y dejar enfriar mínimo 1 hora.
- Triturar los ingredientes de la cobertura hasta formar una crema espesa y homogénea.
- Untar la cobertura por encima la base del pastel y decorar con unos arándanos frescos.
- Guardar en la nevera hasta el momento de consumir.
¡Espero que os guste!
Se ve bien lindo.
Y los arándanos morados que ricura.
Un saludito