Ayer día 24 de septiembre fue mi cumpleaños y ¡este fue el súper pastel que me regalé!
Ahora pensaréis… ¿se prepara su propio pastel de cumpleaños? ¡Pues sí! jaja y ¡me encanta! No cada día se cumplen años y para mi es la excusa perfecta para innovar y recrearme en la repostería.
Pues bien, yo soy fan número 1 de los «carrot cake» ¡me pierden! y por eso me gusta tanto prepararlos. Siempre intento reinventar la versión clásica con ingredientes más saludables, pero este año, además, he decidido darle un toque distinto con naranja y coco.
Si hay una fruta que me gusta en combinación con la zanahoria es la naranja y, aprovechando que ahora empieza la temporada, he querido aportar este sabor y aroma al pastel.
En cuanto al coco, también me parece una fruta que combina súper bien con la zanahoria. En este caso lo he utilizado como harina para pastel pero también para preparar la cobertura. Así, en vez de añadir el típico frosting de «queso» por encima, he añadido una capa de crema de coco casera (y ¡sin azúcares añadidos!).
En cuanto al dulce… evidentemente es ¡sin azúcar añadido! Esta vez, para endulzar, he usado unas frutas desecadas que me encantan: los albaricoques, o también llamados orejones.
También podría haber usado dátiles, pero los orejones quedan súuuuper súper bien con la mezcla de zanahoria y naranja.
Cuando vayáis a comprarlos veréis que podéis encontrar de dos tipos: unos de color naranja clarito y otros de color marrón oscuro. Pues bien, los que nos interesan son los de color marrón ya que son más naturales. Los de color naranja tienen ese color debido a los sulfitos que se les añaden para que no pierdan el color, pero estos aditivos podrían producir alteraciones adversas en personas sensibles.
Los orejones, o albaricoques secos, son ricos en hidratos de carbono simples, fibra, vitaminas A, E y algunas del grupo B, y minerales como el potasio, cobre, hierro, manganeso y magnesio, entre otros.
El resultado de estos ingredientes es un pastel fresco, aromático y muy sabroso con una textura entre bizcocho y púding.
A mi ¡me ha encantado! y espero que a vosotros también os sirva para preparar un pastel de cumpleaños más saludable.
«Today is the oldest you have ever been and the youngest you’ll ever be again»
Ingredientes
500g de zanahorias
1 taza (100g) de harina de almendras
1/2 taza (40g) de coco rallado
1/2 taza (55g) de harina de coco (se puede sustituir por más coco rallado)
3 huevos ecológicos
80 ml de bebida vegetal de almendras
ralladura de 1 naranja
100 ml de zumo de naranja exprimido
3 c.s. de aceite de oliva virgen extra
unos 7 orejones*
2 c.p. de canela en polvo
1/2 c.p. de jengibre en polvo
una pizca de nuez moscada
un puñado de nueces troceadas (opcional)
un puñado de pasas (opcional)
*si están muy duros, remojar previamente en agua templada durante unos 15 minutos.
Para la cobertura:
300g de coco rallado
Para decorar (opcional):
nueces troceadas
ralladura de naranja
nibs de cacao
chips de coco
Elaboración
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Pelar y rallar las zanahorias bien finitas, y reservar en un bol.
- En un procesador de alimentos, triturar los huevos con la bebida vegetal de almendras, la ralladura de naranja, el zumo de naranja, el aceite de oliva virgen extra y los orejones cortados a trozos.
- Agregar la harina de almendras, la harina de coco, el coco rallado, la canela, el jengibre y la nuez moscada, y mezclar hasta integrar todos los ingredientes.
- Verter la masa en un bol grande.
- Agregar la zanahoria rallada, las nueces troceadas y las pasas, y mezclar bien con una espátula.
- Engrasar un molde con un poco de aceite de oliva virgen extra y verter la masa.
- Hornear unos 40-45 minutos y, pasado este tiempo, dejar enfriar antes de desmoldar. Recomendación: cuando lo hayáis desmoldado, dejar enfriar el pastel en la nevera durante mínimo 1h.
- Para preparar la cobertura de coco: triturar los 300g de coco rallado en un procesador de alimentos hasta conseguir formar una crema homogénea para untar*.
- Cuando el pastel esté bien frío, untar la cobertura de coco por encima.
- Acabar de decorar con un poco de ralladura de naranja, unas nueces troceadas, unas chips de coco y unos nibs de cacao.
*Si vuestro procesador de alimentos tiene poca potencia, es posible que cueste más deshacer el coco rallado para formar una crema para untar. En este caso, si veis que no os sale, añadir 1-2 cucharaditas pequeñas de aceite de coco virgen, ya que este os ayudará.
Importante: si una vez finalizado el pastel lo guardáis en la nevera, la cobertura se va a endurecer debido a la capacidad de solidificarse que tiene el coco. No obstante, puede cortarse fácilmente y ¡queda rico igual!
Más que nada, debéis saberlo para decidir que queréis hacer: si tener una cobertura más compacta o más deshecha.
¡Espero que os guste!
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