Hello September!
Después de un parón necesario para descansar y desconectar durante las vacaciones, vuelvo con más recetas fáciles, sanas y ricas para todos vosotros que espero que os gusten muchísimo.
Como siempre, me gusta preparar recetas aprovechando los productos de la temporada de cada estación y, por eso, voy a empezar con una deliciosa receta con…. ¡HIGOS! Que además resulta ser una de mis frutas favoritas 😛
Cuando llega esta época del año, siempre voy con mi familia a unos campos que hay relativamente cerca de donde vivo en los que hay un par de higueras y un montón de zarzas con moras. Nos llevamos varios tarros y tuppers de cristal y los vamos llenando tanto como podamos (y yo soy la más feliz jajaja).
El año pasado, debido al calor y la poca lluvia del verano, los higos del árbol eran súper pequeños y estaban muy secos. Pudimos coger algunos pero muy pocos… ¡me quedé con ganas de más! Pero por suerte, este año, como ha llovido un poco más ¡he podido recolectar muchos!
Algunos me los he comido en el desayuno y otros los he añadido a mis ensaladas, pero aún así me sobraban algunos y tenía miedo que se echaran a perder. Por eso decidí pensar alguna receta para poder aprovecharlos y ¡una mermelada me pareció ideal!
Quería preparar una rica mermelada de higos pero que fuera saludable y, por tanto, tenía claro que no quería añadir azúcar de ningún tipo. Además me pareció interesante poder darle un toque distinto y aromático y por eso decidí añadirle especias, concretamente jengibre y canela. Dos especias que contrastan muy bien con recetas dulces.
Para evitar añadir azúcar pero darle un toque dulzón, se me ocurrió que podría añadir un par de dátiles Medjool troceados. De este modo, con la cocción, se iban a deshacer y nos aportarían todo su dulzor a la mezcla. Eso pensé y… ¡acerté! El resultado fue una deliciosa mermelada de higos con un toque dulce y especiado que ha encantado a todos aquellos que la han probado.
Por eso me apetece mucho compartirla con todos vosotros, para que también podáis aprovechar esta maravillosa fruta de temporada y disfrutar de una mermelada súper rica. La podéis utilizar para desayunar o merendar, untada en unas tostadas de pan de calidad o crackers de trigo sarraceno por ejemplo, o mezclada con un yogur de coco y granola casera.
O también la podéis usar para contrastar en otro tipo de platos, como una ensalada o una carne de buena calidad.
¿A nivel nutricional? Los higos son una fruta rica en azúcares, vitaminas y minerales que destaca por su alto contenido en fibra, por lo que nos ayuda a prevenir y mejorar el estreñimiento. Podéis conocer más propiedades de los higos aquí.
«Don’t call it a dream, call it a plan»
Ingredientes
300 g de higos frescos
80 ml de agua mineral
1/4 c.p. de jengibre en polvo (o un poco más para l@s valientes)
1/2 – 1 c.p. de canela en polvo
2 dátiles Medjool
ralladura de 1/2 limón
2 c.p. de zumo de limón
Elaboración
- Lavar los higos y quitarles el tallo. Luego, cortarlos a cuartos.
- En una olla pequeña, agregar el agua, los higos, las especias, la ralladura y el zumo de limón, y encender el fuego a baja potencia.
- Quitar el hueso de los dátiles y cortarlos a trocitos bien pequeñitos. Agregar a la olla y remover junto al resto de ingredientes.
- Cuando empiece a hervir, tapar la olla y dejar cocinar unos 30-35 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
- Pasado este tiempo, apagar el fuego y dejar enfriar unos 10-15 minutos para que se atempere.
- Guardar la mermelada en un tarro de cristal y en la nevera.
Consejo: dejar enfriar completamente en la nevera unas horas antes de comer. ¡Está mucho más rica fría!
*Nota: con la cocción los higos se irán deshaciendo, aun así es normal que quede algun trozo. A mi, personalmente, me gusta así, pero si lo preferís podéis triturar un poco con el minipimer o un procesador antes de guardar en la nevera.
¡Espero que os guste!
Woooow!! Que pintaza y sin azúcar! Una pregunta, ¿llenas el bote y lo dejas caliente en la nevera? ¿Boca abajo? ¿O lo dejas enfriar fuera antes? Gracias
Hola Yolanda!! Lo dejo enfriar fuera primero y luego en la nevera :)!
hola gracias por la receta. una duda: no quitas la piel?
gracias
Hola!! No, las lavo bien antes! Y a parte las mías eran ecológicas 🙂