Parece que este año se esta alargando un poquito la temporada de alcachofas y ¡hay que aprovecharlo!
Hoy quiero compartir con vosotros un plato de verduras muy sencillo pero lleno de sabor. Se trata de unas tiernas alcachofas servidas con una base de puré de zanahorias asadas, aceitunas negras, piñones y perejil picado, ¡una combinación súper rica!
El puré de zanahorias lo he preparado muy parecido a lo que podría ser un hummus, con tahin, zumo de limón, aceite de oliva virgen y un toque de comino. Una mezcla que junto a las zanahorias asadas nos queda una salsita ideal para acompañar cualquier tipo de plato: verduras, pescado, pollo o carne, legumbres…o incluso como dip para mojar unos crudités.
Me encanta la combinación de sabores de la alcachofa y la zanahoria, por decidí incluir esta salsa para completar este plato y la verdad es que queda riquísimo!
La alcachofa es una hortaliza rica en fibra, vitaminas (C, K y grupo B) y minerales como magnesio, fósforo, potasio y hierro. Además, también aporta flavonoides y una gran cantidad de ácidos orgánicos.
Es muy diurética, una propiedad muy útil en dietas para adelgazar, y para favorecer la función biliar, ya que protege el hígado y ayuda a que se recupere en caso de enfermedades hepáticas. Esto es gracias a la cinarina, un principio activo que favorece la función biliar y ayuda a digerir las grasas, y los ácidos orgánicos, con poder hepatoprotector.
Además, la alcachofa también va bien para disminuir los niveles de colesterol y azúcares en sangre y disminuir la presión arterial.
«Respect yourself enough to walk away from anything that no longer serves you, grows you or makes you happy.»
Ingredientes (para 2 personas)
2-3 alcachofas
aceite de oliva virgen
pimienta negra
sal marina
6-8 aceitunas negras
2 c.p de piñones
perejil fresco
opcional: gomasio o sésamo molido
Para la salsa de zanahorias asadas:
4 zanahorias grandes
1 c.s de tahin
40ml aceite de oliva virgen
1 c.s de zumo de limón
una pizca de sal marina
una pizca de pimienta negra
una pizca de comino en polvo
Elaboración
Precalienta el horno a 190ºC.
Pela las zanahorias y colócalas en una bandeja para horno. Untalas bien con aceite de oliva virgen y añade una pizca de sal por encima. Hornea unos 45-50 minutos.
Mientras, pela las alcachofas: corta el tronco, quita las hojas más exteriores y corta las puntas.
Colócalas en el fondo de una olla y agregar: agua caliente hasta cubrir la mitad, 1 c.s de zumo de limón y una pizca de sal. Llevar a ebullición, tapar y cocinar unos 20-25 minutos, hasta que estén tiernas.
Saca las alcachofas y deja enfriar un poquito.
Corta las alcachofas a cuartos y colócalos en una bandeja de horno. Aliña con un poco de aceite de oliva virgen, unas gotitas de zumo de limón, sal marina y pimienta negra. Hornea unos 10 minutos.
Retira las alcachofas y reserva.
Cuando las zanahorias estén tiernas (lo sabrás clavando un cuchillo), retirar del horno y colocar en un procesador de alimentos. Añadir el resto de ingredientes de la salsa y triturar hasta conseguir una textura homogénea.
Para servir, colocar en cada plato un fondo de salsa de zanahorias asadas y, encima, añade las alcachofas junto unas 3-4 aceitunas negras, 1 c.p de piñones, perejil picado y gomasio al gusto.
¡Espero que os guste!
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